Pintor simbolista cubano,Luis Miguel Rodríguez
Pintor cubano Luis Miguel Rodríguez nació en La Habana, Cuba. A la edad de 13 años, sus habilidades excepcionales para crear bocetos y dibujos le llevó a ser seleccionado por la prestigiosa Academia de las Artes "San Alejandro "de La Habana, Cuba. Durante este tiempo, su amor por el mar y bajo el agua del mundo descubrió lo alejó temporalmente del arte que se muestra como una pasión también. Su amor por el buceo bajo el agua abre un nuevo potencial por sus habilidades como artista.
También fue en esta ocasión que le permitió explorar exhaustivamente y ganar una gran influencia del medio marino que le rodeaba durante sus aventuras de buceo. Estas influencias siguen siendo predominantes en sus pinturas, ya que sigue para complementar y muestran su visión del mundo del mar en el lienzo. Armado con su habilidad y talento imaginación, que persigue incansablemente sus expresiones de estas visiones con el paladar y el lienzo. Sobre todo un medio para comunicar su concepto surrealista, está influenciada además por la incorporación de su interpretación de las artes plásticas universales, expresionismo y el arte contemporáneo, como se ve a través del lente de su extraordinaria imaginación.
El impresionista influencia claramente se puede definir en la síntesis cromática representada en su obra, que sirve para expresar la intensidad de la luz, la atmósfera y las reflexiones estas condiciones y efectos tienen en su creación. A simple vista que permite la visión de cortesía de equilibrio que se refleja en el uso de dimensiones y proporciones para complementar aún más las sombras y matices de colores que permiten al espectador a asociar con su arte.Un buen ejemplo es el de su simbolismo se encuentra en su obra titulada " New York-New York ", en la que encarna la unidad humana del dolor y el sufrimiento que todos sentimos como una nación de todos los credos y colores. El sindicato si todas las razas y culturas, como se ve levantando la Gran Manzana se expresan de manera irrevocable el vínculo entre nosotros como pueblo. Esta resurrección de las cenizas es nuestro vínculo con la ciudad de Nueva York ave fénix que renace una vez más. Este trabajo se encuentra en exhibición como parte de la colección permanente de las 911 pinturas conmemorativas en el Ayuntamiento de Manhattan, Nueva York.