Pinturas de Sergio Garval

Sergio Garval









Sergio Garval nace en Guadalajara Jalisco México el 13 de junio de 1968. Es egresado de la carrera de pintura de la Escuela de Artes Plásticas de a Universidad de Guadalajara, 1987-1992.

 En Noviembre de 1997 tomó un curso avanzado de pintura, impartido por el maestro Luis Nishizawa, Museo del Pueblo, Guanajuato.

 En Julio de 1999 En El Verano Estudio de residencia de Nueva York, School of Visual Arts, Nueva York, Nueva York, EE.UU..













BECAS

 1994-1995 Becario de Consejo Estatal para la Cultura y las Artes. Jalisco, México.

 2003-2004 Becario Jóvenes Creadores CONACULTA – FONCA


Premios y menciones


1994 Premio de adquisición de escultura II concurso de escultura el Caballo. Escuela de Artes Plásticas, Universidad de Guadalajara.

 Premio de adquisición de Pintura, II concurso de pintura, El caballo. Escuela de Artes Plásticas, Universidad de Guadalajara.

 Mención honorífica de pintura, categoría “Salón de octubre”. Guadalajara, Jalisco.

 2º.Lugar de grabado “Salón de octubre”. Guadalajara, Jalisco.

 2º. Lugar de dibujo, “Salón de octubre”. Guadalajara, Jalisco.


1995 1er. Lugar de dibujo, “Salón de octubre”. Guadalajara, Jalisco.

1998 Mención honorífica escultura, Premio Omnilife. Guadalajara, Jalisco.

 Primer premio de adquisición de pintura, Premio Omnilife. Guadalajara, Jalisco.

2001 Premio de adquisición en grabado, Gran Premio Omnilife. Guadalajara, Jalisco.

2002 Premio de adquisición X Concurso Nacional de grabado, José Guadalupe Posadas 2002. Aguascalientes, Aguascalientes.

 Premio de adquisición, gráfica. X Bienal de grabado y dibujo Diego Rivera 2002. Guanajuato, Guanajuato.

2003 Presea Alfredo Zalce”. Cuarta Bienal De Pintura y Grabado Alfredo Zalce. Morelia, Michoacán.

 Mención Honorífica. XI Concurso Nacional de grabado, José Guadalupe Posadas, Aguascalientes, México.

2004 Premio de Adquisición. Premio Guadalajara 2004. Guadalajara, Jalisco. México.




















Biografía del artista


 Mi encuentro con su obra dramática más que me hizo deducir que la eficacia de una obra de arte que sucede cuando se hace el intelecto y la sensibilidad de chocar. Es entonces cuando un nudo comienza a desentrañar, algo que de otro modo pasaría desapercibida entre la inmensidad de imágenes que nos agobian todos los días. La emoción estética que el trabajo de Sergio Garval provoca en nosotros es radical a pesar de la dureza de los temas se atreve a representar.Suyas son ese tipo de piezas que no se puede dejar pasar.


 He empezado a descubrir poco a poco de que este artista nacido en Guadalajara, Jalisco en 1968, está interesado en el comportamiento de los grupos de las masas. También he confirmado, después de mirar sus cuadros una y otra vez, que hay un desplazamiento más evidente a partir de un enfoque común, que siempre está centrada en una sola persona dentro de un escenario principal, se centra en la reacción colectiva de lo que está sucediendo a un individuo. Esta es una de sus propuestas más originales e interesantes, en comparación con el trabajo de su colega. Garval voluntad para que nos llevase a la violaron a los espacios públicos es chocante, son una serie de entornos en los que no hay un seguro, la curación del espacio privado. Ha trabajado recientemente en las hormigas, una serie de escenas impactantes sobre ciertos comportamientos colectivos que se acercan a la gente a los animales. Obras como cualquier otro día se enfrenta al hecho de que los delitos ocurren a diario en el mundo, hacerlo a través de las tintas en el lienzo blanco que hacen que sus habilidades de dibujo se destacan. La vista de pájaro que le gusta usar tanto pone de relieve la idea de comportamiento de los animales de los grupos de personas mediante la reducción y minimización de la figura humana girar hacia lo grotesco, a lo que no está relacionado con la cortesía. También debo mencionar que su representación de las personas en los carros también responden a un análisis sociológico de las personas y no a la necesidad de mostrar sus tragedias personales, íntimas.


 Otro de los temas de la serie de varios que Garval propone al mundo es mi carne, un asunto bastante poderoso y eterno, que a veces se pasa por alto en la historia del arte. A pesar de que en los últimos tiempos el morbo del cuerpo se ha presentado en galerías y museos a través del trabajo de artistas como Lucien Freud, Francis Bacon y Jenny Saville (muy notable en esta materia), los artistas mexicanos no han mostrado un interés particular en el asunto de la carne en el aspecto ennoblecen, no artística de la misma.


 Hace unos seis años, algunas exposiciones como ilustrativas como El Cuerpo aludido (El cuerpo citado) en el MUNAL (Museo Nacional de Arte) de México, surgió la curiosidad de algunos entusiastas de la verdad como valor supremo, pero ningún progreso en la apreciación de la voluminosidad o uninhibitions del cuerpo ha sido lento. Por lo tanto, podemos decir sin temor que las encarnaciones creadas y pegado por Garval han marcado un hito importante en la historia del arte contemporáneo mexicano. Es un territorio que tienen que ver con muy pocos.


 En sus pinturas, acabados planos y transiciones graduales corporales dar paso a la clase impulsivo, de pinceladas expresionistas. Garval rompe la noción de buen gusto (gestos nobles, continuó la fluidez de los movimientos y las relaciones armónicas entre la tensión y la flexibilidad de la anatomía). Él está interesado en desenmascarar y un peso de hasta los valores morales a que se refiere a su propia doctrina, no como imitador de la realidad, sino como un traductor de la misma. La suya es una más intelectual que la actividad mecánica, con lo que se destruye, fragmentos y tormentos. Él pide a gritos la crisis.


 Estamos viviendo en un mundo maniqueo, en una cultura reduccionista, donde las lenguas simples, obras sencillas, sin problemas las clasificaciones son atendidos. Eso es lo que algunas galerías y museos de privilegio para cumplir con el mercado. Contrariamente a lo que, el trabajo Garval nos devuelve la humanidad completa, ya que se niega a participar en las limitaciones de la imagen de los medios de comunicación gestionados, mientras tanto, se resuelve el asunto de una manera extraordinaria, al mismo tiempo que nos plazca con su arte profundo de ambas el espacio gráfico y la figura humana. Al atreverse a entrar en el lado oscuro, la sombra que Jung habló, él toca un punto sensible en la cultura contemporánea con una propuesta muy refrescante.


 Por María Elena Noval




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